UNA RECETA TAN SENCILLA QUE NO ES CASI NI RECETA:
Cogéis unos pimientos de diferentes colores, los cortáis en anillos de alrededor de 1.5 o 2cm de grosor y los colocáis sobre una sartén antiadherente con un poco de aceite caliente. Luego, con cuidado, rompéis los huevos y los colocáis en el interior de cada pimiento. Un poco de sal y de pimienta (si os gusta) y ¡listo!
Encontrado en la PÁGINA PEQUEOCIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario